La "fragmentaciòn" de Fidel Lino Cataldi, pintor, es solamente aparente. Ponièndose un
par de gafas y acercando una Lente de aumento a sus obras y considerando de cada una
los detalles y de los detalles, los matices, nos damos cuenta de no haber desnudado el
alma del Artista, màs bien de habernos encaminado por un sendero - resbaladizo – que
recorremos cada dìa, sin reconocerla. Es necesario que la lente de aumento se acerque a
la obras del pintor para comprender de que están hechas: sì, exactamente asì, porquè los
cuadros que estamos mirando o de los cuales nos alejamos casi disturbados, somos
nosotros, todos, sin distinción, percibidos con perspicacia por la mirada atenta del autor y
convertidos en imágenes. Nosotros tenemos necesidad de una lente que nos ayude a
descubrir nuestra realidad cotidiana, nuestro sendero resbaladizo individual que nos
facilita siempre el descenso màs rápido. Las obras de las cuales escribo no sòlo nos
cautivan como seres humanos, ya que están todas, indistintamente, impregnadas de
sufrimiento en su elemento màs apremiante:la extraneidad, pero también y sobre todo nos
cautivan como habitantes de una nueva Babilonia que, en las características de Cataldi,
sintetiza y exalta su propia desintegraciòn. Continuidad de temas, lenguaje fragmentado,
unidad de intentos. Estas son las bases portantes de su desarrollo artístico y social. No
soy sòlo crìtica de arte. Soy el observador, aquel que - de la vida - busca el “perfume”,
no efìmero y fugaz, sino aquel difícil de encontrar y difícil de…recoger. El mensaje
pictórico al cual quisiera que se prestase atención es aquel que nos atrae a través del uso
del color, a través o mediante la plasticidad de las formas y, algunas veces, nos
“intoxica”, independientemente de las técnicas usadas, con imperturbable indiferencia ya
que las telas, como amamos llamarlas, representan el mensaje y nos sintetizan sin poner
nunca en evidencia la calidad del alma y que se indentifica, además de en nuestra
cotidianidad, en la tocante participación del Autor en los temas contemporáneos. Flores
exóticas, explosivas como materia en formación o devastadas por la actividad del àtomo,
nos hacen estremecer. Mariposas desorientadas, privadas de un cielo puro en el cual
liberarse. Escondrijos, remolinos, seres mitad animales y mitad hombre, representan el
jardìn en su descomposición. El camino continùa a ser resbaladizo y nosotros
continuamos a recorrerlo. La lente tiembla en nuestra mano. Nos alejamos, quizás
rápidamente…en busca de nosotros mismos y del color que nos representa.
¿Fragmentación? …No. ¿Mas bien visión clara y sufrimiento por la imposibilidad de
intervenir? Me gusta resbalar a lo largo de ese camino sin perderme, manteniendo los
contactos con las cosas, recorrerlo hacia atrás y descubrirlas en mì, como en un
caleidoscopio, apropiadas y absurdas, símbolo de una tragedia que puede resolverse sòlo
en la Colectividad. Insólito Artista - juglar sin música. Si depositamos la lente lo podemos
ver, Cataldi, como realmente es y no como muchos quisieran que fuera, diferente de si
mismo y, en consecuencia, de todos |